Por José Maria Quevedo
Arnoldo Wiens viajo la pasada semana a la Argentina. Lo hizo acompañado por los senadores Cachito Salomón y Lilian Samaniego y su jefe de campaña, Arnaldo Franco.
En la La Plata, el precandidato compartió un almuerzo para 700 personas en el salón más caro de la ciudad.
Quienes estuvieron presentes aseguran que gran parte de los invitados asistieron al lugar por primera y última vez y solo porque todo corrió por cuenta y gasto del “Papá Guasu” de la campaña oficialista en el vecino país.
El momento de mayor empatía entre el candidato y sus potenciales electores se produjo cuando el primero ratificó la intención de abrir una sucursal del BNF en el vecino país, compromiso de campaña asumido por su “significativo predecesor”, Hugo Velázquez.
Operación seccionales
Mientras Wiens compartía con la dirigencia colorada en el coqueto salón, el inefable Antonio Aranda Cuevas trataba de “robarle” dirigentes para el ejército de Santi Peña, ofreciéndoles lotes en un predio de su propiedad actualmente ocupado y que donaría al Centro Paraguayo en caso de que el Cartismo logre la Presidencia.
En paralelo operaba pàra evitar que se vote en once seccionales que responden a Wiens.
Cachito y Lilian con Lugo
Fernando l recibió la visita de sus socios políticos de siempre, quienes seguramente el habrán hecho llegar los deseos de pronta recuperación de la “proveedora de placeres” e incondicional asesora, Zuni Castiñeira.
También le habría mandado un “plumifero” abrazo, el candidato de la división, Euclides Acevedo, quien espera el definitivo apoyo luguista una vez pasen la internas.