Nosotros recibimos una donación por parte del gobierno italiano que habla de una determinada superficie, 17.343 hectáreas. Esas 17.343 hectáreas resultaron como desprendimiento de alguna otra finca de mayor superficie en el pasado. Para que podamos inscribir e incorporar al patrimonio de la institución ese bien recibido en concepto de donación, el primer requisito es que se haga la mensura, es decir, traer el papel que recibimos como donación y aplicar al terreno para ver donde arranca y donde termina en el lugar ese documento que recibimos.

Por una cuestión de seguridad jurídica y exigencia legal se debe hacer vía judicial para que la medición que se haga cause estado, es decir, que con posterioridad ya no se discuta la ubicación de ese inmueble, de ese título en el terreno. En ese proceso nos encontramos. Una vez recibida la donación solicitamos la copia autenticada del título a Registros Públicos (que ya nos otorgaron), posterior a eso iniciamos acción judicial de mensura y obtuvimos el último 5 de febrero la disposición para arrancar la misma el lunes 25 de febrero.

¿Qué sucede? que el informe preliminar nos indica que en realidad terreno disponible en el lugar ya no existe. No hay 17.343 hectáreas sino menos. ¿Por qué razón? porque este inmueble es resultante del desprendimiento de fincas anteriores y las personas que adquirieron inmuebles en las inmediaciones poseen títulos que se originan en la misma finca de mayor superficie anterior y cuentan en algunos casos con mensura judicial con estado de “Cosa Juzgada”.

Pero cuál es la confusión: nosotros recibimos en donación, 17 mil hectáreas, pero tenemos que discutir en la superficie, en el terreno, en el lugar, sobre el inmueble físicamente, qué terreno se encuentra disponible. Aparentemente tenemos algunas partes de esas 17 mil hectáreas sobre las que existirían otros títulos en cuyo caso el juzgado deberá dilucidar si nosotros como accionantes y destinatarios de la donación o el detentador del otro título es el que tiene “mejor derecho” sobre esa parte.

-¿Ese sería el caso de los ganaderos?

Los dirigentes afirman que los ganaderos están dentro de la propiedad de Barbero y los ganaderos dicen “miren, nuestros títulos tienen origen en una finca anterior, hemos hecho la mensura correspondiente y nos dijeron que nuestro título es acá. Y nos dijo la justicia en su momento”.

-El INDERT entonces ordena la mensura.

El INDERT no ordena. El INDERT es parte actora en el juicio para que podamos ubicar en el terreno las 17 mil hectáreas que recibimos en papeles.

-Una vez realizada la mensura ¿será la justicia la que deberá determinar, en el caso que estos ganaderos estén ocupando tierras dentro de la propiedad, si deben ser desalojados o no?

Efectivamente. Porque podría decir yo que los ganaderos están dentro de la tierra de Barbero o Barbero está sobre la tierra de los ganaderos, pero no me compete a mi decirlo, por eso trato siempre de ser cuidadoso, porque una expresión mal formulada puede generar conclusiones apresuradas.

-¿La intendencia de San Pedro intentó en su momento que esa tierra pasara a ser propiedad de la institución a cambio de una condonación de la deuda impositiva al Estado Italiano?

Así es, en el año 2010. Era una alternativa perfectamente posible cuando lo de la donación todavía no avanzaba. En ese momento se discutía si correspondía que el Congreso italiano también estudiara el caso y no manifestaban que era muy difícil que autorizara la cesión en concepto de donación. Entonces, el municipio, empezó a estudiar la posibilidad que se remate o incorpore al patrimonio municipal por deuda del impuesto inmobiliario impago por parte del gobierno italiano. Se dispuso incluso por resolución municipal que eso se lleve a instancia judicial y se llevó, pero caducó el expediente porque surgió posteriormente la donación que es mucho más conveniente a cualquier alternativa

-¿Vos fuiste el abogado de la municipalidad en el proceso judicial que se inició por deuda impositiva?

Sí.

-Personas consultadas aseguran que sos una persona muy allegada al “Clan” Vera Bejarano (Miguel Vera era el intendente de San Pedro en ese momento)

Si, fui el abogado designado porque conozco la problemática de la tierra. La posibilidad de la donación dependía mucho de la diplomacia italiana que debía otorgar esto sin consultar a su Congreso. Algunos parlamentarios italianos decían que no podían dejar el precedente de haber donado tierra en alguna parte del mundo porque en Europa existe mucho castillo, isla, discutida por Italia con otros Estados. Entonces, al surgir la posibilidad de la donación sin que pase por el Congreso, lo de la idea de llevar por vía municipal a partir de la falta de pago de impuestos quedo inocua, existiendo otra alternativa mucho más conveniente.

-¿Tu bufete le prestó dinero para pago de sueldos a la intendencia por esos años y este préstamo estuvo relacionado con los servicios que tu equipo prestó a la municipalidad?

No. Nosotros hicimos esa gestión porque en primer lugar conozco de la problemática, y en segundo, porque en caso de que Italia se resistiera a donar podíamos rematarle después ahí.