Los ánimos están por el piso. La baja participación en las internas y las diferencias irreconciliables entre los movimientos que apoyan a González Vaesken, hacen que revertir la tendencia, sea prácticamente imposible.
“Vamos a perder; por menos de lo que se cree, pero vamos a perder” le dijo una alta fuente de la disidencia colorada a NOVA.
El panorama pinta tan feo que el candidato decidió poner su campaña en “pausa” con la idea de reactivarla más cerca de la fecha de las elecciones donde jugaría “fuerte” según la información que maneja LPO.
El exgobernador, cuya postulación fue impulsada por el Movimiento Renovación y Unidad Colorada -con el apoyo estratégico de cartistas y disidentes-, cosechó 14.877 votos, 85% del total, muy por encima de los 1.221 que obtuvo su adversario de turno Rubén Azcona, de Avanzar Colorado, y los magros 199 de Ygnacio Flores.
Una victoria del candidato de Yo Creo, Dani Mugica, representaría un “espaldarazo” para la candidatura presidencial de Miguel Prieto y una inyección de optimismo para los opositores a un año de las Municipales 2026.
En contraste, perder CDE significaría una dura derrota para los colorados, que arrancarían con el pie izquierdo un proceso que suelen usar como “trampolín” para las presidenciales.
"El cartismo le convirtió en perseguido, que se hagan cargo" señaló la fuente haciendo referencia a Prieto.
"Los Zacarías son 'espantavotos' y traidores, ese tercer candidato (Ygnacio Flores) es de ellos" agregó, evidenciado la falta de entendimiento en la "aparente" unidad colorada.
Así las cosas, la elección en el este se ha vuelto una incomodidad para los republicanos y una oportunidad para la castigada oposición.







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