La subestación cuenta con 41,67 MVA de potencia e incluye una línea de transmisión de 43 kilómetros entre la subestación del kilómetro 30 y la nueva en Santa Rita, así como el aumento de potencia de transmisión de la línea entre las subestaciones de Naranjal y Ñacunday.

Estas obras apuntan a generar las condiciones para que más industrias se instalen en el país, destacó el presidente Abdo Benítez, lo que lleva a generar empleo.

Destacó que el país cuenta con impuestos competitivos, que se deben mantener para atraer a inversiones dada la ubicación del Paraguay, y a esto se suma una matriz energética que proviene de fuentes renovables, lo que fue destacado por las principales autoridades de Alemania durante su reciente visita a este país.

Señaló que el proyecto más importante de su Gobierno es preparar al sistema eléctrico nacional para que pueda disponer de la totalidad de la energía que le corresponde de las hidroeléctricas de Itaipu y Yacyretá.

La soberanía energética llevará al país a ofrecer sus condiciones como alternativa para inversiones y nuevas industrias, lo que permitirá desarrollar nuestra economía, resaltó.

La nueva subestación de Santa Rita, junto con las obras de líneas de transmisión, requirieron una inversión de 20,1 millones dólares provenientes de un crédito del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).

Actualmente, se iniciaron las obras de una nueva línea de transmisión que partirá desde la subestación de Santa Rita hacia la subestación en construcción en María Auxiliadora, con lo que se potenciará el suministro y la respuesta del sistema eléctrica para el sur del Alto Paraná y el departamento de Itapúa.