Actualmente, alrededor de 30 campesinos están imputados por invasión de inmueble ajeno y se enfrentan juicio oral mientras los verdaderos invasores de tierras públicas como Tranquilo Favero y otros empresarios extranjeros del agronegocio gozan de impunidad para seguir depredando bosques, apropiarse de riquezas naturales y despojar de miles de hectáreas de tierras públicas al estado paraguayo.

Madre denuncia maltratos y golpiza a su hijo

Alma de Jesús de Insfrán, madre de un niño que estudia en la Escuela Carpa de Ñacunday, denunció que policías del lugar maltrataron con violencia a su pequeño hijo. Señaló que el hecho se produjo alrededor de las 6.30 hs. cuando el chico se dirigía a la escuela.

Según relató la mamá del alumno, “la policía le agarro, tiro sus cuadernos al piso y le echó al suelo, le hizo acostarse cuerpo a tierra y le pegó por la cabeza, le dieron patadas por el culo”

“Mi niño dijo asustado que ya no irá a la escuela”.

“La violencia con que le trataron lo traumó. Me duele como madre que le hagan esto a mi hijo”

La golpiza al escuelero Ernesto Insfrán, del séptimo grado, le acarreó secuelas sicológicas severas, ya que a su corta edad fue víctima de una represión injustificada por parte de las fuerzas públicas, sin comprender el porqué de la violencia contra él y su familia, que solo buscan un pedazo de tierra donde vivir y cultivar. Derecho que hoy solo tienen los hijos de extranjeros.

“Mi hijo ya perdió varios días su estudio en la escuela a causa de la golpiza, también su profesor fue garroteado. En el maizal le hicieron acostarse en el suelo y le revisaron la mochila. El niño se entristeció por lo que le hicieron a su maestro. Es feo lo que nos pasa en el Ñacunday” señaló Insfrán.

Profesor víctima de apresamiento y tortura

Juan Angel Cardozo, secretario de la escuela Itinerante o Carpa, relató que cuando iba a su trabajo le interceptaron los policías “mucho me maltrataron, me llevaron preso en la comisaría y me hicieron declarar forzado, me garrotearon para declarar, desde que me agarraron me pegaron por la cabeza, me patearon y torturaron”

Cardozo aclaró que los docentes han venido con mucha voluntad a enseñar en la escuela itinerante. “Es muy triste que nos traten como criminales, nos han tenido presos por tres días en la comisaría de Ciudad del Este. Ellos no quisieron escuchar razones, a patadas nos llevaron presos, como si fuéramos delincuentes, frente a los niños de la escuela nos hicieron esto”

Barbarie y abusos de poder contra campesinos

Otro profesor, Benicio Román Florez, afirmó que lo agredieron al salir de la Escuela Carpa. “Sin mediar palabras me detuvieron y frente a un grupo de niños/as que me acompañaban, revisaron mi maletín donde tenía mis cuadernos de planeamiento educativo, echando todo al suelo en la tierra y sobre el pasto. Los niños huyeron por el temor al monte desesperados, muchos tardaron en ser encontrados porque no volvieron a sus casas por el miedo a los policías”

“Es indignante que en Paraguay los paraguayos suframos todo tipo de atropellos, que padezcamos de represión y barbarie. No habrá niños que quieran venir a una escuela donde policías y fiscales reprimen con violencia. Es por ello, que hay deserción escolar. Se usan policías a caballos, helicópteros y carros hidrantes para reprimir a los campesinos, sus hijos y docentes de la Escuela Carpa” finalizó diciendo Florez.

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