El corredor que tantos beneficios genera al país, es hoy el mismo que puede arruinarlo; la ruta Asunción-Ciudad del Este puede convertirse en poco tiempo en “la ruta del contagio” o “la ruta del virus” si no se toman las medidas apropiadas para evitar el tránsito entre las dos ciudades más pobladas y económicamente más importantes del Paraguay.

El propio director de Vigilancia Sanitaria, Guillermo Sequera, admitió este jueves en contacto con ABC Cardinal, el peligro que este corredor representa y la urgencia de establecer controles que permitan detectar la mayor cantidad de personas infectadas en las localidades con acceso a esta ruta.

Si bien la Triple Frontera es el lugar de mayor tránsito de personas y mercaderías, existen varias ciudades del Paraguay y el Brasil divididas apenas por una calle ("frontera seca").

Pedro Juan Caballero y Ponta Porá son una misma ciudad con diferente nombre de uno y otro lado de la frontera.

Cuando Mario Abdo decidió cerrar por completo ese paso, Jair Bolsonaro se negó a aceptarlo, y la decisión del mandatario paraguayo generó el primero desacuerdo con su par del Brasil desde que ambos son presidentes.

En otras ciudades, la población decidió que no era necesario esperar las medidas del gobierno central y tomó las suyas; en Ypehú (frontera seca con Paranhos) los pobladores cavaron una trinchera para impedir el tránsito entre una y otra ciudad, un recurso más que apropiado si entendemos la lucha contra esta pandemia como una guerra.

Lo cierto es que lo que haga el Brasil para contener la propagación del virus será decisivo para el Paraguay y si el Gobierno de Mario Abdo no empieza a poner el foco en el este, todo lo bueno que viene haciendo corre riesgo de haber sido en vano.