Los cuerpos sin vida de Jullio César Aveiro Cardenas (31) y de Esteban David Valenzuela (28) retenidos por el EPP desde el 5 de marzo, fueron hallados el último sábado dentro del establecimiento ganadero denominado Paraíso, colindante con la estancia San Jorge,.
La autopsia reveló que Valenzuela recibió dos impactos de bala en la cabeza y Aveiro Cárdenas uno, lo que indica que fueron ejecutados por el grupo armado.
Ahora bien; ¿qué razones podía tener el EPP para matar a estos dos trabajadores?
Según el profesor Carlos González (retenido junto con los alamabradores pero liberado horas después), los líderes del EPP le dijeron que tanto Aveiro Cárdenas como Valenzuela eran informantes de la FTC.
“Así me dijeron ellos (EPP). Yo no se si es cierto o no” le dijo el docente a NOVA.
No es la primera vez que el EPP ejecuta a informantes del ejército. Y seguramente no será la última si la práctica (condenada por Amnistía Internacional) de pagar por información a civiles continúa.
La organización internacional censura este tipo de táctica debido a que termina involucrando a conflicto del que no son parte, poniendo en riesgo su vida y la de sus familias porque en la lógica de los grupos armados, quien informa al enemigo es el enemigo.
No es casualidad que los militares paraguayos recurran esta práctica ya que fueron sus pares de Colombia la que con funestos resultados la implementaron durante el conflicto con las FARC.
