El primero en expresar su descontento con Alegre fue el actual vicepresidente liberal, Pakova Ledesma.

El líder sampedrano dijo que la mayoría del partido ya “no le responde” a Efraín que solo se limita a hacer “recomendaciones” de “carácter personal”.

“Nos alejamos por la situación de que no se instala el debate en el partido, no hay un norte, la vez pasada no tuvo la presencia de ningún parlamentario en fecha 18 de octubre, señal de que ya nadie responde a él”.

“Con Efraín cada día más el partido va hacia atrás” sentenció Pakova.

A la crítica del vice liberal se sumó inmediatamente el líder de Cambiemos, Enrique Salyn Buzarquis:

“Tengo las bolas rotas por las peleas estúpidas entre Blas (Llano) y Efraín (Alegre). Che kueraima chuguikuera. Se pelean y se tirotean entre los dos sectores. Hay que sentarse a hablar. Y nosotros no somos bancada llanista o efrainista ni de nadie, somos independientes" le dijo a Radio Ñanduti.

Y fue el pilarense Víctor Ríos, quien terminó por cerrar el circulo sobre Efraín. Señaló que las diferencias entre Llano y Alegre son “irreconciliables” y reconoció que existen “problemas de comunicación” entre el presidente del partido y la dirigencia.

“Si los demás colegas dicen que hay problemas de comunicación, entonces hay que respetar y hay que trabajar para superar, porque estamos hablando del presidente del partido”.

VR apuntó también a las finanzas de la institución: “No tenemos las transferencias que se deben hacer al partido y muchos que estamos como garantes estamos en problemas porque el partido no puede cumplir con sus obligaciones financieras”.

Ante este escenario, NOVA se comunicó con Salyn para conocer en profundidad el “plan “ de los “independiente” para “revivir” al PLRA.

“Creemos que tienen que haber recambio y renovación en la forma de conducir y eso no se puede lograr ni con Llano ni con Efraín. El objetivo es construir algo nuevo pensando en 2023”.

“Necesitamos un partido abierto a la ciudadanía que trabaje en temas puntales que reclama la ciudadanía”

“No es una cuestión personal con Efraín, pero queremos alternativas” aclaró Buzarquis.

Mencionó los ausencia de autocrítica como una de las falencias de la conducción Alegre y que es necesario conformar un “gabinete técnico” en áreas como salud y educación para trascender la criticar y proponer soluciones.

Consultado sobre cómo van a encarar esta renovación con Efraín ocupando la presidencia del partido fue tajante:

“Efraín no tiene mayoría, depende de nosotros”.

De las palabras de Salyn, se desprende que los “independientes” se reunirán con Alegre y le plantearán la necesidad de cambiar de actitud. Con su figura en franco declive y lejos de la popularidad alcanzada durante la crisis originada por la enmienda (marzo de 2017), Efraín no parece tener demasiado margen de maniobra.