El Senado aprobó con modificaciones el proyecto de ley que crea el Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide), que será financiado con parte de los USD 360 millones de las compensaciones que Brasil paga a Paraguay por cesión de energía de la Itaipú.
Tras largo debate, la cámara decidió destinar 108 millones (30%) a este proyecto que tiene como principal objetivo poner en marcha en todo el país el cuestionado programa Una Computadora por Niño.
Este porcentaje fue fijado por el Poder Ejecutivo. La organización AhoraPy, había solicitado invertir el 100% en dicho proyecto.
EL 28% de las compensaciones será destinado a la administración central, el 25% irá a los gobiernos departamentales y municipales, un 10% por ciento a salud, y finalmente un 7% a la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), que recibirá en total un 37% del total ya que será también la encargada de administrar los fondos de FONACIDE.
Detalles
Aunque el proyecto es presentado como una herramienta para mejorar la Educación, si se analizan los objetivos queda claro que apunta directamente a implementar el polémico proyecto Una Computadora por Niño. Es más, muchos de los miembros de AhoraPy forman parte de la Fundación ParaguayEduca, responsable de poner en práctica el programa en Caacupé.
El Art 12 del proyecto dice: El objetivo de “Educación 2030” es beneficiar única y exclusivamente los siguientes programas y proyectos:
-Adquisición de Una Computadora por Niño y por Docente, a la que se destinará entre el 30 y 40% total del fondo.
-Formación y capacitación docente en nuevas tecnologías (Entre el 20 y el 30%)
-Organización y formación de padres y tutores (Entre el 3 y 5%)
-Becas (Entre el 10 y 20%)
-Investigación y desarrollo 8Entre el 20 y 30%)
El proyecto no contempla inversiones estructurales que permitan poner en práctica con éxito este programa, principal escollo evidenciado en los países donde se intentó llevar a la práctica.
Los informes elaborados por el BID basados en estudios realizados en lugares en donde se implementó el programa no arrojan resultados positivos en lo que tiene que ver con el mejoramiento de la calidad educativa, aunque si se comprueba un gran interés por parte de los alumnos en el uso del portátil y la participación en las redes sociales.
La imagen de un niño recibiendo un computador sin dudas tiene mucho marketing, ahora, si se analizan los costos, el impacto y los resultados el proyecto deja de ser tan atractivo.
La puesta en práctica de este millonario programa merece un profundo debate.
El proyecto pasa ahora a Diputados.
