Durante su discurso, el presidente instó a luchar contra un enemigo común, que convive con nosotros, haciendo alusión a la violencia en todas sus formas. “Tenemos que enfrentar a este enemigo todo juntos”, subrayó.

Si bien admitió que el Paraguay se caracteriza por ser pacifico, dijo que se está perdiendo ante una velocidad tremenda esa paz y núcleo familiar que lo caracteriza. Es un problema que no solo golpea con fuerza al país sino también al mundo, refirió.

“Cada vez hay más intolerancia y agresividad en el mundo. Estoy decidido que el Paraguay dé un salto hacia el desarrollo, que el Paraguay sea el país más desarrollado del mundo; pero no estoy dispuesto a ceder que en el nombre de la prosperidad económica nosotros perdamos algo tan importante, que es la familia”, expresó.

En otro momento, el jefe de Estado admitió que la familia está en riesgo por los índices crecientes de violencia y en ese contexto, mencionó que nadie puede enfrentar un desafío de esta magnitud solo, por lo que requiere de la colaboración de todos los sectores de la sociedad.

“Al Paraguay lo hará grande cada uno de los paraguayos y paraguayas. Desde el 15 de agosto hemos tomado la decisión de enfrentar los problemas, con costos tremendos pero estamos convencidos que es la única forma”, relató.

El titular del Poder Ejecutivo dijo que el cambio se puede lograr mediante el compromiso de todos para dejar un futuro mejor para los niños, niñas y adolescentes.

Asimismo, indicó que para la puesta en marcha de esta estrategia son varias las instituciones que tendrán un rol protagónico, como el caso de la Policía Nacional y el Ministerio Público, al igual que el sector privado, de modo a evitar que se pierda una familia y por ende, quebrarse una familia.

“Estoy entusiasmado pero también atemorizado de que no hagamos suficiente, por eso les pedimos que salgamos trabajar incansablemente en este objetivo (…) debemos entender que acá no hay diferencias políticas, hay un solo objetivo, defender al Paraguay, que está siendo atacado por la violencia”, aseveró.

En esa misma línea, remarcó que el apoyo ciudadano es determinante para reducir los índices de violencia y a la vez, contribuir con la seguridad. Tenemos que hacer todos nuestra parte, porque no hay educación, salud ni empleo que vaya a combatir contra la violencia, ya que los países que tienen una buenísima educación y salud también sufren un problema endémico como es la violencia, señaló.

Igualmente, manifestó que la única forma de reforzar esta lucha es dejando de lado la indiferencia y de ese modo, apuntar un Paraguay más próspero y justo. Lo vamos a lograr cuando asumamos que el Paraguay somos todos y que tenemos la posibilidad de salvar vidas, añadió.

Uso de tobilleras electrónicas

Por otro lado, Santiago Peña anunció que están ajustando todos los detalles para la implementación de la tobilleras electrónicas para personas en conflicto con la justicia.

“Esto no va a resolver todos los problemas, es una combinación de diferentes iniciativas, también debemos resolver los problemas de las penitenciarías, tenemos una mesa por la justicia que permite acelerar los procesos judiciales, todo esto genera un ambiente inestable que lastimosamente perjudica después a las familias”, reconoció.

Debemos educar contra la violencia y sobre todo visibilizar el problema para poder enfrentarlo entre todos, alegó al tiempo de solicitar la colaboración de los medios de comunicación para sensibilizar sobre esta problemática.