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Dispuestos a conversar con el Estado

Víctimas del proceso abierto por la Masacre de Curuguaty aceptan la posible solución amistosa propuesta por la CIDH

Curuguaty, un caso que exige justicia.

Los 13 campesinos que llevan adelante la demanda contra el Estado Paraguayo le comunicaron a la CIDH que aceptan abrir un procedimiento para tratar de alcanzar una solución amistosa que repare el daño ocasionado en el proceso abierto en su contra.

Lo hicieron a través de una carta que lleva la firma del abogado Aitor Martínez y el presidente de la Plataforma de Estudio e Investigación de Conflictos Campesinos, Domingo Laino.

Piden que las negociaciones se realicen en Asunción con la presencia de un representante de la Comisión Interamericana.

Dice la parte sustancial del documento:

En relación al ofrecimiento realizado por la CIDH a esta parte peticionaria, relativo a la posibilidad de entablar un procedimiento para explorar una potencial solución amistosa con el Estado paraguayo, tras consultar a las alegadas víctimas del presente caso, cumplimos en comunicar que las mismas están abiertas a explorar esa solución amistosa con el país. Para ello, indican que sería de su preferencia que las reuniones de trabajo que enmarquen esa negociación para una solución amistosa se desarrollaran en Asunción (Paraguay), para mayor comodidad, y en la medida de lo posible, las referidas reuniones de trabajo fueran conducidas con los buenos oficios de algún representante de la propia CIDH.

Por último, esta parte peticionaria ha tenido conocimiento en fuentes abiertas, por publicación del diario Última Hora, el pasado 13 de diciembre de 2021, que el Estado paraguayo está realizando consultas a diversas instituciones a los efectos de resolver si aceptaría la apertura de un procedimiento tendente a encontrar una solución amistosa:

“El Gobierno Nacional analizará, en una reunión que convocará Cancillería, si se allana a una solución amistosa en el caso Curuguaty, respecto al cual la Comisión Interamericana (CIDH) admitió una demanda presentada en el 2014 contra el Estado paraguayo y abrió un proceso.

Aunque considera prematuro hablar de ello, sin que antes se analice la nueva situación que implica la apertura de un caso por presuntas violaciones al debido proceso y otros derechos humanos, el vicecanciller Marcelo Scappini sostiene que “el acuerdo amistoso es una herramienta válida que será evaluada”.

Dijo que en fecha a confirmarse, el Ministerio de Relaciones Exteriores convocaría a representantes de la Procuraduría General de la República, la Fiscalía General del Estado, la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio del Interior y otras instituciones para analizar la situación llevada a campo internacional”.

Por lo tanto, esta parte peticionaria comunica su disposición a la propuesta de establecer un procedimiento tendente a conseguir una solución amistosa, tal y como se ofreció por la CIDH en su comunicación de fecha 6 de diciembre de este 2021, quedando a la espera de la decisión del Estado paraguayo al respecto.

En Asunción, Paraguay, a 18 de diciembre de 2021.

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