-¿Cómo ves estos primeros 40 días de gobierno de Mario Abdo?

Bien, muy bien porque su discurso inaugural donde se trazaron las líneas maestras de su compromiso con la gente, se tradujo inmediatamente en acciones muy concretas, sobre todo en aquello que tiene que ver con dinamitar los diques de la impunidad y que como bien señaló el día de su asunción son “el cáncer de nuestra sociedad”. Y pruebas el canto se ha contribuido de la manera más pertinente guardando la independencia de los poderes pero alentado lo necesario para que, por ejemplo, el señor González Daher hoy enfrente a la justicia que ha tenido sojuzgada y sometida durante mucho tiempo como el “patrón” de un esquema mafioso que a inficionado de manera escandalosa la administración de justicia en el Paraguay. Y eso no hubiera sido posible sin el compromiso manifiesto del Ejecutivo para cambiar una dolorosa realidad en la que hasta hace poco había una clara connivencia entre los sectores políticos y al más alto nivel para mantener esta inmundicia institucional que ha posibilitado una degradación en la administración de justicia y otro sectores del Estado. Por otra parte, nunca en tan poco tiempo se ha podido dar un golpe tan duro a un esquema criminal como el encabezado por “Cucho” que ha tenido daños colaterales y que no han menguado en la convicción de avanzar en el combate contra el crimen organizado. Hace un par de semanas se logró la captura de una persona que durante siete años estuvo “prófuga” y uno dice “prófuga” cuando en realidad estaba protegida por las fuerzas de seguridad porque de otro modo no se explica que tuviera la misma vida de cualquier vecino como es el caso de Néstor Baez Alvarenga. También se destapó el caso del pasaporte de Assad Barakat, hombre también vinculado al crimen organizado en el este. En pocas palabras; lo que dijo en su discurso inaugural se está traduciendo en acciones que generan esperanza a las puertas de un cambio sustancial en el funcionamiento institucional de la República. Es la primera vez que al menos yo observo que existe tanta convicción, determinación en transformar la dolorosa realidad de nuestro país.

-Fuiste parte de un Congreso que estuvo coptado por el Ejecutivo, al punto que hoy algunos senadores reclaman que el nuevo presidente “no baje línea” como lo hacía Cartes…

Están descolocados. Es un paso muy importante porque el respeto a la institucionalidad significa también resguardar el respeto a la forma y el fondo en el relacionamiento que tiene que existir entre los poderes del Estado, y es inadmisible, como ha sido el caso del periodo anterior, que sectores importantes del parlamento nacional sean teledirigidos desde el Ejecutivo perdiendo así la eficacia como contra poder que debe tener el Congreso. Estamos comprometidos en restituir el correcto funcionamiento de la arquitectura institucional de la República, la separación de poderes, el equilibrio y sostenemos la decisión de no inmiscuirnos en asuntos propios de otros poderes lidiando con vicios que han debilitado de manera sustancial el respeto a la República. Estábamos un “tris” de que el proyecto autoritario de Horacio Cartes lograra el copamiento absoluto de todos los poderes del Estado. El expresidente avanzó de manera sustancial en el control del Poder Judicial. Le hicimos la resistencia hasta donde pudimos y en el Senado abortamos esa ambición desmedida de alguien que hasta ahora, pero ya con menos fuerza, insiste en llevarse todo por delante. Está comprobado que sometió gran parte de los legisladores en el periodo pasado y es también destacable que un grupo importante en la Cámara de Senadores, y esto incluye al actual presidente de la República, hayamos hecho todo cuánto cuánto estuvo a nuestro alcance para confrontar y ponerle límites a ese proyecto autoritario.

-¿Cobraban los ministros un sobresueldos directamente del Grupo Cartes como en un momento sugirió la periodista Mina Feliciángeli?

No me consta, pero sí podemos decir con toda franqueza que había un gobierno paralelo; detrás de cada ministro o administración importante estaba alguien que era parte del grupo empresarial Cartes y era esa persona la que tomaba las decisiones u orientaba las acciones a seguir de aquel que ocupaba la titularidad del ente, lo que desnaturalizaba por completo el funcionamiento del Poder Ejecutivo. De última, y entiendo que no se animó, Cartes hubiese puesto directamente a sus gerentes para no tener que recurrir a esa figura de "sombra" para menoscabar aún más la institucionalidad de la República. El señor Cartes ha hecho mucho daño y el tiempo probablemente nos permita dimensionar cuan profunda ha sido esa influencia negativa.

-¿Cómo lo comprobaron, testimonios?

Sí, entre otras cosas. Hoy surgen las evidencias de que había un control paralelo y que ese irrespeto a la institucionalidad de la República se materializaba hasta en asuntos menos relevantes pero que son indicativos de su desprecio al concepto de República. Nosotros guardamos silencio, y quizás cometa una infidencia, pero encontramos un Palacio de Gobierno completamente destruido, desatendido, como si se tratase de un inquilino moroso que abandonó este símbolo de la República. El señor Cartes prácticamente dejó de concurrir a al Palacio durante dos años y ese abandono impactó en su infraestructura. Fue lamentable encontrar el Palacio de Gobierno en las condiciones que lo dejó el expresidente

Los motivos de su salida

-¿Por qué dejás la asesoría Política?

El presidente me honró con el cargo de asesor político y por otro lado me sugirió otra misión que hizo pública pero la que falta la confirmación formal. Cree que puedo realizar un buen trabajo en otro espacio que es, desde luego, una función relevante y como no se pueden mantener ambos cargos optamos por dejar la asesoría política. De todas maneras me mantendré cerca de él para colaborar con ideas y la visión que pueda tener sobre la política y otros asuntos de interés y para que el presidente tenga cerca la voz de alguien que sabe va a obrar siempre con transparencia.

-¿Podés explicar tanto la cuestión de la malversación de la que te acusan durante tu paso por la Gobernación de Central como tu trabajo como perito en el caso que involucró a una pareja de narcotraficantes?

Cuando el presidente Cartes quiso cooptarme para que yo me sumará al bando de los violadores de la Constitución, me ofreció y me lo dijo esta manera “si vos no te venís con nosotros, vamos a buscar la manera de dañarte…"

-¿Te lo dijo él personalmente?

Sus emisarios. Era un trato siniestro. Es decir "o te haces bandido con nosotros o decimos que sos bandido". Yo me precio de ser transparente y una persona vinculada con la ética y la decencia y no tenía miedo a enfrentar una campaña de calumnias e intrigas como finalmente sucedió, porque inventaron, a las apuradas, en la Contraloría, algo que dio pie a una imputación. Enfrenté esa situación con total franqueza, colaboré con el investigación de la Fiscalía al punto que el informe se ha desbaratado por completo. No tenemos nada que esconder. Mucho de lo que se escribió ni siquiera tenía vinculación con mi administración en Central. Los que transitamos en el mundo de la política estamos expuestos a este tipo de mecanismos, pero nos apoyamos en nuestra certidumbre y no caímos en el chantaje. Voy a ser sobreseído porque más allá de cualquier duda le queda claro a la fiscala que mi conducta ha sido irreprochable.

En el otro tema traen a colación un “episodio”, y digo “episodio” porque trabajé 25 años como contador, perito, 15 de los cuales he ejercido de manera independiente. El caso es que me contrataron para hacer una pericia financiera de documentos de una pareja que era objeto de una investigación. Mi dictamen fue público, lo presente ante el jurado que llevaba el caso y ni antes ni después tuve vínculo con estas personas. Fue un trabajo mas de los tantos que tuve a lo largo de mi carrera profesional. Quisieron armar una historia pero uno termina por imponer su propia trayectoria. Ni accidentalmente me he vinculado con ese mundo al que han querido ligarme de manera ridícula.