Por José Maria Quevedo
Desde hace más de un mes, la elección del presidente del Senado dependía de Pakova. El líder sampedrano había logrado comprometer los votos de cuatro senadores llanistas (que el lunes terminaron siendo cinco cuando a última hora se sumó Blas Lanzoni) que llegado el momento inclinarían la balanza a favor o de Lugo o de Cachito, los dos candidatos mejor posicionados y a criterio de Pakova, más capacitados para conducir el Congreso en medio de una coyuntura político, social y económica tan complicada como la que se vive en Paraguay desde que se inició la pandemia.
Cronología
Cuando Lugo decide bajar su candidatura, el campo queda despejado para Salomón que la semana pasada confirma el apoyo de once colorados, cuatro luguistas, el PDP y Hagamos (si bien Patrick Kemper no se compromete a votar por Cachito asegura su presencia y el quórum).
Esa ahí cuando se comunica con Pakova y le dice que con sus cinco votos (cuatro llanistas más el suyo) tenía los 23 que necesitaba para ser reelecto.
Pakova le dice que cuente con él, pero que es mejor esperar la interna para convocar la extraordinaria. Cachito acepta y ponen fecha: lunes 21 de junio por la tarde.
Como estaba previsto, el lunes por la mañana la maquinaria se pone en marcha. Sin embargo surge una última exigencia: Arnaldo Franco y Rodolfo Friedmann querían “ver” en el congreso los cinco votos de Pakova juntos.Y estaban todos…menos Abel González.
Es ahí cuando la elección se pospone para el martes. Pero ya no fueron Franco y Friedmann los encargados de “verificar” la presencia de los llanistas en el Congreso sino el propio Cachito que bajo hasta la oficina de Hermelinda Alvarenga, donde la anfitriona, Pakova, Schapt, González y Lanzoni (que se había sumado a último momento) lo esperaban.
Sin más trámite, Salomón convocó la extraordinaria. Con todo decidido se sumaron los votos de Enrique Riera y Beto Ovelar, que le permitieron a Cachito alcanzar los 25 que finalmente tuvo.
Pakova, el estratega
En silencio, Pakova trabajo durante el último mes para ganar influencia en el Senado. Los votos que aportó para Cachito sumados a la victoria aplastante de sus candidatos en San Pedro (ganaron la interna liberal en las principales ciudades del departamento) lo reposicionan como un actor preponderante dentro de la escena política nacional.
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