En febrero de 2022 se llevarán a cabo las internas partidarias para elegir al primer intendente de Nueva Asunción (Chaco ‘i). Siempre un paso adelante, los colorados trabajan “full time” para asegurarse el control del flamante distrito. Esto incluye la inscripción “exprés” de votantes de zonas vecinas como Beterete Cue, Nanawa, Falcón y Remanso. Personas no residentes en Nueva Asunción.

En ese sentido opera con la vieja prepotencia stronissta el precandidato de Honor Colorado, Juan Vera, quien cuenta con el invalorable apoyo del influyente diputado cartista “Bachi” Núñez.

Por el abdismo se presenta Rufino Cristaldo, que tiene el respaldo del gobernador de Presidente Hayes, Ruben Roussillón.

Los liberales no tienen todavía candidatos y advierten que no participarán de la contienda si el padrón es adulterado.

Según los datos que le acercaron a NOVA, originalmente eran 2.900 los habilitados, pero con las inscripciones de “último momento” el número de electores se elevó a la increíble cantidad de 4.400. En pocas semanas, la siempre olvidada comunidad castigada por la inundación, creció en un elevado porcentaje.

Los pobladores, que venciendo adversidades permanecieron en la ciudad, se ven hoy avasallados por el desembarco de “nuevos votantes” acarreados por quienes ven en el nuevo distrito una posibilidad de incrementar sus cuentas, sin mucho interés en el bienestar de la gente.

Los cartistas ganaron la primera batalla al apartar de su cargo a la jueza Maria Graciela Villanueva que intentaba evitar estos atropellos y llevar la disputa por el padrón al juez Roberto Ferreiro de Benjamin Aceval, quien respondería al “clan” Núñez.