El 26 de enero de 2021 fue Guillermo Sequera quien advirtió sobre el riesgo que implicaba la situación en la frontera con Brasil.

“Tenemos casos, vimos alrededor del 10% de paraguayos positivos al virus que regresan del Brasil. Ahí hay un problema, mucha gente que vuelve de Brasil no realiza el trámite en Migraciones. Entonces perdemos un poco el dato de la cantidad real de gente que va al Brasil. Sí hace Migraciones del lado brasileño, pero no del lado paraguayo”, afirmó el director de Vigilancia para la Salud.

El 15 de marzo, un laboratorio de gran prestigio confirmaba que la peligrosa “cepa Manaos” ya circulaba de manera comunitaria, y una par de días después, el ministro de Salud, Julio Borba y el ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio se mostraban favorables al cierre, pero fue el mismismo canciller, Euclides Acevedo quien descartó por completo esa posibilidad.

“Nosotros no vamos a cerrar las fronteras, no existe esa posibilidad por ahora, van a ver mayores restricciones durante Semana Santa para aprovechar el cierre y acelerar la vacunación”.

La palabra de una profesional

Según datos publicados por el diario UH, desde marzo se produjo un incremento del 50% en los contagios de niños y adolescentes producto del ingreso al país de la variable P1 (Cepa Manaos).

“A principios de la pandemia, la afectación del rango pediátrico se mantenía en tasas menores al 4%, si los comparábamos con el resto de las poblaciones”,le dijo a ese medio la doctora Sonia Arza, coordinadora de la Sala de Contingencia Pediátrica Covid del Hospital de Clínicas.

“Los casos descendieron hacia finales de año. Pero, desde principios de marzo del 2021, estamos teniendo un repunte de casos que, comparativamente al año anterior, asciende a más del 50% de los ingresados en sala de contingencia respiratoria….lo que más les llama la atención es que los cuadros son más severos y arrastrados, comparables a la afección que padecen los adultos en los niños mayores de 10 años”.

“Está aumentando el número de casos en niños y lo llamativo es que el niño que antes hacía enfermedades autolimitadas, ahora está enfermando como un adulto” agregó la profesional.

Arza Atribuyó todos estos cambios abruptos a la nueva variante que circula a nivel país. “El niño que ingresa a terapia tiene al papá y a la mamá enfermos (de Covid) y la carga viral es alta”.

“Como el niño no puede quedarse solo, es terrible la situación porque no puede aislarse del resto de su familia”.

Sin dudas un para un gobierno extremadamente débil como el de Abdo, volver a cerrar la frontera hubiese representado el caos teniendo en cuenta la reticencia de los comerciantes de esa zona a acatar este tipo de medidas.

Recordemos que el comercio de frontera (y acaso la frontera misma) es controlado por ciudadanos de origen brasilero o en su defecto paraguayos que dependen exclusivamente de lo que puedan vender a personas que ingresan desde ese país.

En CDE el propio intendente, Miguel Prieto, se pronunció en numerosas ocasiones contrario al bloqueo. Lo mismo que su par de Pedro Juan Caballero, Ronald Acevedo.

Lo cierto es que producto de esta situación político-económica que le gobierno central ha sido incapaz de enfrentar, el sistema sanitario paraguayo se encuentra colapsado y sin visos de mejorar.

Casos

Paraguay ya pasó la barrera de los 250.000 casos confirmados de Covid-19. Además, el Ministerio de Salud Pública (MSP) informó ayer sobre la muerte de 62 personas.

La cifra total de fallecidos por este virus asciende a 5.313 y el de casos confirmados ya trepó a los 250.165.

La cantidad de internados alcanza los 2.904 pacientes; de los cuales 495 se encuentran en alguna Unidad de Terapia Intensiva (UTI).