"El jueves se termina de negociar. Hay que ver si se cierra o no", dijeron al medio LPO fuentes que participan de la negociación con la UE. Lula da Silva intentó sellar el acuerdo en la cumbre del Mercosur de principios de diciembre, en Río de Janeiro, pero Alberto Fernández, todavía presidente de Argentina, se bajó a último momento. Fue la excusa perfecta para que Emmanuel Macron criticara las modificaciones al texto final, por la supuesta falta de garantías ambientales.

Por su parte, Peña dejó en claro este lunes que "la UE tiene sus dinámicas y el acuerdo es un tema sensible desde el punto de vista electoral". El presidente aludía a las elecciones para el Parlamento Europeo de junio, cuando la campaña girará en torno al proteccionismo o el libre comercio y a las facultades de Bruselas versus la capacidad de los países de reservarse una mayor cuota de decisión. La reticencia de Macron al acuerdo radica en la situación del agro francés, que se resiste a competir con las exportaciones sudamericanas.

Desde el gobierno dijeron que la prioridad es el tratado comercial con los Emiratos Árabes Unidos. "Es una decisión política, no técnica", apuntó Peña en relación con las diferencias entre el Mercosur y la UE. Paraguay da por perdido el acuerdo con el bloque europeo, pero el presidente apoyará al canciller brasileño, Mauro Vieira, y a Lula en el que parecer ser uno de los últimos intentos por salvar las negociaciones y concluirlas.

Rubén Ramírez Lezcano encabezará la reunión con Vieira y sus pares de Argentina, Diana Mondino, de Uruguay, Omar Paganini, y de Bolivia, Celinda Sosa, en el Palacio Benigno López, sede de la Cancillería paraguaya, y el miércoles por el mediodía está previsto el encuentro con Peña en Mburuvicha Róga. El ministro de Exteriores de Brasil espera regresar a su país con el respaldo de todos los miembros del Mercosur.

Lula ya cuenta con el apoyo de Paraguay y Uruguay. Bolivia, que ingresó formalmente al bloque el mes pasado, también se inclina por apurar el acuerdo con la UE. Por último, Javier Milei coincidió con el canciller alemán Olaf Scholz que era necesario concluir "rápidamente" las negociaciones. Fue hace dos semanas, después de que fracasar el entendimiento por el rechazo de Alberto y Macron.

El acuerdo estaba prácticamente cerrado en 2019, pero la UE introdujo una serie de cláusulas ambientales a pedido de Francia para resguardar a su sector agrícola y las conversaciones entraron en una dinámica de estancamiento. Macron avisó que en marzo viajará a Brasil para llegar a una resolución, por lo que Lula necesita garantizar antes que el Mercosur está con él para anotar el acuerdo como como un legado de su tercer mandato.